lunes, 15 de noviembre de 2010

# Inconstancia


No sé cómo empezar... inconstancia, una característica más que propia, mía. Yo soy inconstante, y así a primeras suena como si fuera lo más común y natural del mundo, pero ahora que empecé a pensarlo con más calma, me resulta casi lo peor. En el fondo de ahí derivan todos mis problemas, ahí se encuentra la solución de todos ellos, pero si alguien me pudiese indicar el camino para quitarle el IN a la palabra, sería maravilloso.

Ya y bordeando en los límites del egocentrismo, yo creo que este drama mío radica en mis papás. Si. De pequeño que me criaron de esta forma, como si fuera un rey, y yo ya me compré la película, y aunque dicen que nunca es tarde, siento que no tengo remedio.

Entre paréntesis, se nota de inmediato que me encontraba en alguna crisis amorosa cuando elegí las canciones que suenan en este blog, aunque en el fondo igual siempre debí haber sido emo.

Y así es la cosa, pero en todo caso mi mamá me lo dice todo el tiempo, y es que de verdad que en todos los ámbitos de la vida cotidiana se refleja mi inconstancia, desde no seguir la dieta, los ejercicios, ni ir a clases todos los días, hasta en no terminar los juegos que bajo. Ya es demasiado yo creo.

Para variar estoy con insomnio, si acaso es eso lo que me pasa. No sé por qué, naturalmente no me da sueño en la noche, como que desde las vacaciones tan largas que tuve en verano de este año, me quedé así, totalmente desorganizado. Igual nadie me entiende, creen que me quedo despierto porque quiero, aunque de todas formas podría intentar al menos cerrar los ojos hasta que me quede dormido, pero me da flojera. Prefiero estar haciendo otras cosas, no-productivas claramente.

Y yo siempre me ando imaginando como va a ser mi vida, con mi casa ultra grande diseñada por mi y mi vida de lujos, demasiado alejada de mi realidad inconstante. Lo peor, que no quisiera ni pensar en estos momentos, es que si no cambio el switch, mis sueños nunca se harán realidad. Todo depende de mi. Que lata, tanta responsabilidad sobre mis hombros, ojalá me ganara el kino un día de estos.

Como una frase que en este momento no recuerdo si era de Amèlie o de quizás dónde leí, que decía algo así como: Tiene miedo de responsabilizarse hasta de lo que siente. Y no es tan cierto en mi, bueno, depende.

Pero el primer paso es estar consciente del error, y ya dí ese paso. Es momento de buscar las soluciones, la parte más difícil. Pero en el fondo siento que todo gira en torno a ti. Si algún día decido responsabilizarme por sanidad propia, no será por nadie más. Siento ser tan inútil, a veces siento que no aporto nada productivo a tu vida, en secreto a veces pienso que soy una carga para ti, pero tengo miedo de que hasta pensando esto, no cambio. ¿Qué estoy esperando para hacerlo? No sé. Bueno, no es por nada que el "no sé" es una de mis palabras más usadas en el día, y en mi vida hasta ahora diría yo.

Ya, pero al menos, tengo claro algo, que cambiaré algún día por ti, si me lo permites. Espero que no tenga que pasar algo insuperable para darme cuenta, como siempre ha sido. No. Creo que no hay forma de demostrarte verdaderamente lo agradecido que estoy contigo, me has ayudado tanto, de infinitas formas, desde lo más vano hasta lo más interno, profundo. De verdad a veces pienso cómo nadie más te ama como yo, me siento afortunado. Más aún por la seguridad que me das.

Por cierto, esa foto es de algún árbol llamador de atención en Pomaire, fotógrafo aficionado. Ya me esta cargando mi forma tan artificial de editar las fotos. Hasta en eso me gustaría ser como tú, natural. Real.

Cada día te amo más, Pablo...