De un momento a otro sin siquiera terminar aquél primer sueño, y a la vez mezclando este sueño con el siguiente (algo demasiado raro que sólo ocurre en sueños), yo figuraba en la calle de mi casa, esperando un colectivo junto a dos personas. NO creerán quiénes eran estas dos personas... era una abuela de cabello blanco con abrigo, que tenía en su mano un bolso de equipaje, y junto a ella se encontraba DANIEL RADCLIFFE, el actor que encarna a Harry Potter. Típico en un sueño es distorsionar las formas reales, por lo que recuerdo claramente que su cara y cuerpo distaba de parecerse al real Daniel, más bien era una mezcla etérea que aún no logro dilucidar por completo, pero por alguna razón yo sabía que él era él. Todo entre él y yo era totalmente natural, era una "amistad", sumando a que lo tenía abrazado y sentado encima mío, al parecer era una despedida y no quería que se fuera a su país. Nadie miraba raro, ni aún su abuela. En algún momento aquél hombre sobre mis piernas fue Pablo, pero más tarde se dividió y pude ver claramente que eran dos personas distintas.
El momento clímax de aquella extraña situación fue cuando llegó el esperado colectivo que alejaría a mi amor del sueño, de mí. Mientras su abuela hablaba con el conductor y colocaba el equipaje en la maleta, yo me quedé hablando con Daniel. Recuerdo claramente nuestra conversación. Él se había quedado por unos días en mi casa, tiempo suficiente para que nos convirtiéramos en amantes secretos y hasta me dijera un "Te Amo", y que me fuera con él, que dejara a mi Pablo. Yo, con el éxtasis del momento, le respondí que también quería estar con él, y que lo quería, pero que no me podía ir así no más y dejarlo todo. Le pedí su correo y le dije que algún día volveríamos a vernos. Y todo esto ocurría mientras Pablo estaba en mi jardín. Recuerdo haberle dado muchos besos pequeños a Daniel, y él en un papel escribió su correo electrónico. Entre recuerdos fugaces recuerdo la palabra completa, más no así cada letra que tenía ese papel.
Ahí se acababa una transmisión, para luego aparecer yo dentro de mi casa junto a mi hermana, que me contaba entusiasmada que ella también había tenido un amor fugaz en aquellos días, y fue con la hermana pequeña de Daniel (ni siquiera sé si exista en la realidad), y que también había conseguido el correo de ella, por lo que ambos podríamos comunicarnos con estos dos amores de una semana, que habían parecido de toda una vida. Fin del sueño, despierto con un beso de Pablo que acababa de llegar de la Universidad.
Aclaro que Daniel Radcliffe nunca se ha encontrado dentro de la gente que me interesa conocer ni dentro de algún amor platónico. Quizás sea la importancia que el tuvo durante toda mi infancia y pubertad, ya que junto a su personaje crecí. No solía escribir acerca de mis sueños pero creo que lo comenzaré a hacer, y qué mejor partida que con éste, que de alguna forma fue especial. Que genial sería poder redactarlo tal cual lo viví, pero eso es imposible, siempre he pensado que en un sueño se combina nuestra realidad, y otra que con nuestros ojos conscientes no podemos discernir, ni tampoco encontrar palabras mortales para describirla. Es por eso que quizás escribiéndola tal cual se traduce desde mi mente hacia afuera, pueda leerse "tonta", pero espero que algún día todos podamos desarrollar una vista superior que permita conocer la dimensión del sueño.
También pensé en escribirle a Daniel Radcliffe y contarle, pero sé que nunca me leerá. (?)
Ya, sigan en sus inútiles vidas.