miércoles, 15 de junio de 2011

# Amigos gay

Hoy, en algún momento del día, no recuerdo cuál, empecé a pensar en mis amistades y me di cuenta que no tengo amigos hombres… bueno en realidad tengo uno, el XXXX, que siempre fue mi amigo en el colegio y teníamos muchas cosas en común, y que aún es mi amigo pero al no vernos tanto como antes, hemos tomado rumbos distintos y casi siempre nos vemos solo para carretear… además no es gay, pero es el amigo hétero más cercano que he tenido desde que “salí del clóset”, lo que agradezco bastante pues no se alejó para nada de mi luego de saber todo, y siempre me entendió y pude confiar en él, además que siempre me divierto con él.

Y ahora entro al tema que quería escribir… hasta ahora nunca he podido tener amigos gay. No estoy seguro de si es mi culpa o el ambiente gay es así en general… es que de verdad, es algo muy vertiginoso, como venenoso. Y a eso sumado mi sentimentalismo y mi exceso de confianza, es una mezcla que no acaba muy bien.

Les cuento; cada vez que me he acercado a hombres gay, siempre está ese jugueteo, ese doble sentido de la amistad, inclusive estando yo pololeando. Es cierto que sólo tengo para hablar de experiencias antiguas, pues últimamente no ando en busca de amigos, así que de los casos que podría contar, inevitablemente eran de una época mía más reventada, más pendeja e inmadura. Para partir, cuando era soltero era peor, pues para mi la palabra “amigo” no existía. O nos comíamos o si no nada. Así que cuando agregaba a un mino a MSN, era porque lo encontraba lindo, me gustaba, le pediría que saliéramos, o por último si era hétero me lo daba vuelta, esa onda. Y era lo mismo cuando salía a carretear, bueno entre paréntesis, mi pareja, el Pablo, con él siempre fuimos “mejores amigos”, con él cagué a todos mis exs, con él siempre salía a todos lados, le contaba mis líos amorosos, salíamos a carretear y prácticamente era una competencia quién se pinchaba más gente en una noche, y al final de la jornada igual terminábamos sólo los 2, sintiendo en secreto por dentro que algún día seríamos algo más… pero no me iré por las ramas, si al final no es de él de lo que quiero hablar esta vez.

Ya adentrándome a otra edad más madura, siempre seguí teniendo el pensamiento de que los amigos eran para comérselos, a los minos gay. Y casi la mayoría de amigos gay que tuve, los conocí primero besándolos, y luego conversando y tratando de entablar una amistad. Al final era inevitable que cada vez que se daba la situación, terminara besándolo otra vez, hasta por aburrimiento o por grados de alcohol; y hay veces que aún sin proponérselo, uno se pasa rollos y se pone a pensar en los “que pasaría” o “y si fuéramos algo”, etc.

Confieso hasta que aún estando con mi actual pareja, en los primeros meses y hasta el primer año, yo aún conocía gente y si sabía que eran gay, siempre para mi existía la posibilidad de que algún día los besaría, aún disfrazando ese juego como “amistad”. Una seudo-promiscuidad de la que no me arrepiento, pues me trae muchos recuerdos gratos a la mente, así como también agrios, pero al fin y al cabo, me rehabilité.

Y como todo rehabilitado, temo caer de nuevo, y sé que soy propenso a ello. Múltiples veces, conociendo a gente por MSN me he pasado rollos, me imagino cosas y hasta he soñado, no sé dónde mi mente crea tantas estupideces. Pero si de algo estoy seguro es que ya estoy lo bastante grande como para separar las cosas. Sé que amo a mi pareja, y no lo cambiaría por nada del mundo, y sé que si tuviera un amigo gay, esta vez sería para disfrutarlo como lo hago con todas mis amigas, pelando, leseando, cantando, emborrachándonos sin miedo a que por los grados de alcohol pudiera pasar “algo”.

Hoy, cuando pensé todo esto, me di cuenta que quizás necesite un amigo así, con el que compartir mis cosas, una “amiga” pero hombre, que me entienda pues esté en mis zapatos. Ojalá algún día pueda retomar alguna amistad de esas que perdí, o pueda tener una nueva.

Hoy extrañé, algo que nunca tuve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sin pensarlo dos veces.